El sueño de empezar una granja de avestruces se inició en la sabana sudafricana, observando una pareja de avestruces que paseaban tranquilamente bajo el caluroso sol austral. Su belleza, elegancia y determinación inspiró a la pareja de aventureros, Fina y Uri, a soñar con un porvenir diferente. Tras un robo trágico, y una recuperación milagrosa, la pareja con dos pequeños recordó el sueño que tuvieron enfrente de dos aves majestuosas. Nace Artestruz.

Grandes cambios son grandes esfuerzos
Nuestro pasado, nuestro presente y nuestro futuro



Fina & Uri un sueño hace 23 años
De Sudráfica a Mallorca

Nuestro propósito y pasión por las avestruces
Tenemos una clara misión
Nuestra pasión ha sido inspirada por nuestra experiencia con nuestros animales. Cada uno tan diferente como nosotros mismos, cada uno con su carácter, su personalidad, su relación con nosotros y los demás. Nuestra misión es sencilla, queremos transmitir nuestra pasión por los avestruces. Pero no de cualquier manera. Lo queremos hacer con respeto y de manera enriquecedora para nuestros avestruces, nuestra sociedad y nuestro entorno.
Conoce a nuestros expertos
Preguntas Frecuentas
Con el tiempo aspiramos a ser un ejemplo de granja autosostenible donde los productos y servicios ofrecidos sean locales, de calidad y accesibles. Queremos ofrecer a nuestros visitantes una experiencia auténtica y que además reduzca los daños derivados de industrias y agricultura.
Conocemos a nuestros avestruces individualmente, les tratamos con respeto y recibimos lo mismo a cambio. El esfuerzo es mayor, pero la recompensa también. Nuestro formato de negocio familiar nos permite presentaros a nuestros avestruces con toda nuestra experiencia de convivir con ellos desde 1998.
Han sido muchos los casos de personas que entran con miedo, aterrorizadas, o con una fobia a los animales con pluma, o de patas escamadas. En la gran mayoría de casos, estas personas han conseguido acariciar un avestruz en su visita. No siempre es posible, pero si tenemos el tiempo y ustedes tienen ganas de superarse, haremos lo posible por ayudar.
En cuanto a sabor sí son muy parecidos. La textura es donde difieren. El huevo de avestruz tiene una yema más cremosa y una clara más densa. A quien le gusta el huevo, le suele gustar el huevo de avestruz. ¡Pero ya se sabe, para gustos, colores! En cualquier caso, es una experiencia inolvidable cocinar y comer un huevo gigante!
